Ingredientes
(para 12 unidades):
- 2 huevos M
- 125 g de azúcar
- 125 g de aceite de oliva
- 100 g de Queso con Miel y Jengibre
- 80 g de nata 35% MG
- Ralladura de una naranja
- 25 ml de zumo de naranja
- 200 g de harina floja
- 10 g de polvos de hornear (levadura química)
- 1 pizca de sal
- 70 g de pistachos
Elaboración:
Precalienta el horno a 250º C con calor arriba y abajo sin aire
Comienza rallando el queso y reserva.
Tamiza la harina junto con la levadura química y la sal y reserva.
En un bol pon los huevos y el azúcar y bate con unas varillas eléctricas a velocidad media-alta hasta que la mezcla doble volumen y adquiera un color más pálido.
Pon la velocidad lenta en las varillas y, sin dejar de batir, añade el aceite al batido anterior.
A continuación añade el queso, la nata y la ralladura y el zumo de naranja sin dejar de batir poco a poco.
Añade la mezcla de harina y levadura al batido también en marcha lenta.
Incorpora por último los pistachos pelados y cortados de manera gruesa
Cuando tengas una mezcla homogénea, bate a velocidad alta un par de minutos.
En un molde para magdalenas coloca cápsulas de papel y vierte la masa con ayuda de unas cucharas (o de una manga pastelera) hasta algo más de 3/4 partes de su capacidad.
Baja la temperatura del horno a 210º C y hornea durante 15-16 en la posición media del horno, con calor arriba y abajo y sin aire.
Saca del horno y deja enfriar el molde sobre una rejilla. Cuando puedas manipular las magdalenas sin quemarte, desmóldalas y deja enfriar por completo sobre la rejilla.

